martes, 4 de mayo de 2010

miércoles, 20 de enero de 2010

Mi hoja es mi alma, Mi alma pertenece a mi credo, ultrajar mi hoja es afrentar a mi credo y alma.

EL KIAI

El Kiai puede ser descrito como el poder potencial que gobierna el curso de la vida humana, y la fuente de energía inherente a la raza humana; en síntesis, la energía de las energías.


La existencia del Kiai y la posibilidad de controlarlo han sido reconocidas desde tiempo inmemorial, aunque siempre esa posibilidad ha sido asociada con las artes marciales y considerada como una suerte de monopolio de la clase samurai, a la cual la gente común no tiene posibilidad de aspirar. De todos modos, esta concepción es errónea, ya que la presencia del Kiai puede ser detectada en todas las actividades del hombre, desde la política al ajedrez. Desde un punto de vista occidental, el aspecto más importante de la investigación serán las indicaciones sobre el método por el cual el poder de utilizar el Kiai puede ser adquirido.

La palabra Kiai está compuesta por Ki, significando "mente", "resolución", "espíritu", y Ai, la contracción del verbo AWASU, que significa "unir". Como sugiere naturalmente esta combinación, denota una condición en la cual dos mentes están unificadas de tal manera que la más fuerte controla a la más débil. Psicológicamente este es el arte de concentrar toda la energía mental en un solo objeto, con la determinación de alcanzar o dominar este objeto; Físicamente es el arte de la respiración profunda y prolongada, como se explicará detalladamente más adelante. Su aplicación práctica es vencer a un oponente con el cual uno se enfrenta cara a cara.

Las artes marciales están divididas en muchas ramas, pero el Kiai es la vida de todas; sin Kiai ninguna puede llegar a la perfección. En la opinión del guerrero japonés, no es el mero arte concreto, si tal expresión es permisible, el que hace posible la obtención de la victoria; el secreto reside en el Kiai. Es el combatiente que consigue control sobre su antagonista el que vence, y no es simplemente el arte de la esgrima o lucha, sino el Kiai quien brinda al combatiente el poder de conseguir ese control. Así, Yamaoka Tesshu, el más avezado esgrimista de su tiempo, revela el secreto del arte de la esgrima con las siguientes palabras: "No fijes tu mente en la actitud que asume tu rival, ni la asumas como tuya, ni tampoco tu espada. En cambio fija tu mente en tu Saika Tanden (la parte del abdomen situada bajo el ombligo) y no pienses en golpear a tu oponente ni en recibir en golpe de parte de él. Desecha todo designio específico y precipítate al ataque en el momento en que veas a tu enemigo en el acto de blandir la espada sobre su cabeza".

Podemos considerar primero la utilidad del Kiai aplicado a las artes marciales. El Bushido tiene sus bases en la rectitud mental (moral?) y esta última es la esencia del Kiai. Cuando nuestra mente es injusta, de poco nos servirá el Kiai.